lunes, 26 de octubre de 2009

Salud psicofísica para los conductores

Hola Amigos:
Estuve navegando por Internet y encontré un lindo artículo de Gabriel Tomich , para compartir con Ustedes:
Los seres humanos no estamos física y psíquicamente igual todos los días. La salud y la mente condicionan nuestras acciones; entre ellas, manejar un vehículo. Los problemas en uno y otro aspecto son potenciales causantes de accidentes.

Enfermedades como diabetes, epilepsia, convulsiones, afecciones cardiovasculares y trastornos del sueño, como apneas, son de alto riesgo para la conducción de un automóvil, porque pueden producir pérdida de conciencia. En estos casos, la correcta medicación es fundamental.
Es más, hasta una simple gripe disminuye la capacidad de manejo. Según la consultora Driving Consultancy, un estudio realizado en Gran Bretaña reveló que hasta un resfrío fuerte incrementa el tiempo de reacción de frenado en un 10%, lo que equivale a haber consumido dos vasos de whisky.

También son peligrosos los casos de depresión, estrés, ansiedad y los más extremos problemas como psicosis o manías, que disminuyen o anulan la concentración en la conducción.

El estrés de la vida diaria (preocupaciones, problemas personales, etcétera), incluido el que la conducción de un vehículo produce (en especial en las grandes urbes), provoca una excesiva ansiedad en muchos conductores. Esto es perjudicial porque puede derivar en conductas como ira, miedos y hasta pánico en determinadas situaciones.

Físicamente hay síntomas como la falta de relajación, palpitaciones y dificultades respiratorias que manifiestan estos problemas causados por el estrés.
Por eso es aconsejable respirar adecuadamente, intentar relajarse y, sobre todo, controlar la irascibilidad.

Es cierto, decenas de vehículos en pocos metros cuadrados y maniobras erróneas de otros conductores pueden alterar nuestros nervios, pero la ira no es una buena compañía al manejar.

Conductas agresivas como insultar a otros conductores (a veces durante varias cuadras) por alguna maniobra, encerrar, no dejar pasar a otros que vienen más rápido o pegarse al auto que va adelante también son muestras de ira.
De más está decir que en estas circunstancias, un mal cálculo de las distancias o una distracción pueden causar un accidente. O una pelea (hay muchos ejemplos de uso de armas blancas y de fuego) de imprevisibles consecuencias.
Un abrazo y que les sirva