miércoles, 19 de agosto de 2009

GPS II - El regreso

Comparto una publicación que hice una vez en un Club y que les puede servir como ampliatoria de la anterior:
Desde hace ya un tiempo Miguel Puccio, un gran amigo y compañero de trabajo, me lo había anticipado. El comenzó con una Palm, un GPS BlueTooth y software de Garmin para Palm más los mapas del Proyecto Mapear. Hicimos un viaje a Capital Federal y resultó perfecto (el GPS no se equivocó, llegamos donde queríamos).
Luego el se compró un Garmin 550 y yo hice lo propio con un 530. Muchachos!!!!, me olvidé de los mapas.
El [
Diario La Nación] saca una nota en el Suplemento AL VOLANTE del 5 de octubre de 2007 que dice:
GPS: ayudante tecnológico para viajar sin perderse
Crece el mercado de los navegadores satelitales en la Argentina. Se consiguen desde 360 dólaresCuando viajamos al Salón de París de 1996, también tuvimos la oportunidad de visitar Alemania, para manejar lo que en ese momento era el nuevo Passat. Pero aquel auto nos tenía reservada una sorpresa: estaba equipado con un navegador satelital. Aunque era bastante elemental si se compara con los que hoy equipan los automóviles europeos, era maravilloso, especialmente para nosotros, en Alemania, poder viajar de un lado a otro guiados por la computadora, con señales en el tablero e instrucciones por voz en inglés. Pasaron 11 años desde entonces y la tecnología avanzó, y mucho. Y el deseo de tener en la Argentina un sistema de navegación se hizo realidad. A diferencia de los países desarrollados, aquí los automóviles no vienen con el dispositivo instalado de fábrica. Renault dio un primer paso con el Clio GPS, pero no resultó un navegador confiable. Finalmente, aprovechando el desarrollo de un sistema mejor, fue Peugeot la empresa que lanzó el 206 NAV, que, esta vez sí, puso al alcance de los usuarios argentinos la posibilidad de tener en su vehículo un sistema de navegación bastante exacto. Hoy, el navegador satelital está disponible en nuestro mercado y si bien no es barato, tampoco es inaccesible. Los precios arrancan en 370 dólares, y lo que se compra no sólo es el aparato, sino también la cartografía, el elemento más importante del sistema. Para probar su confiabilidad y utilidad, este cronista recorrió más de 7000 kilómetros utilizando el navegador satelital. En nuestro caso, usamos un Garmin Street Pilot C510 y viajamos de Ushuaia a Buenos Aires. Fuimos y volvimos por distintos caminos, a San Martín de los Andes, y por supuesto, nos desplazamos por Capital y Gran Buenos Aires. Contra lo que puede pensarse, no hacen falta destrezas especiales para usar el navegador. Su manejo es muy simple. El sistema, como se dijo, está compuesto de un receptor GPS, que permite, mediante el uso de varios satélites, determinar con exactitud dónde está el auto, y la cartografía vial. Uno tema clave para usarlo con facilidad es que no hay botones: el usuario debe tocar la pantalla para elegir qué desea hacer. Una vez prendido, el GPS rastrea los satélites hasta localizarse. Cuando está listo para navegar, el usuario puede elegir entre distintas cosas. En principio, puede cargar un destino al que quiere llegar. Sucesivamente, deberá indicar provincia, ciudad, calle y altura. Una vez hecho esto, basta apretar la opción Ir para que el sistema lo guíe. Para eso desplegará un mapa (al que se puede aplicar zoom para tener mayor o menor detalle) y mostrará nuestra ubicación; además, trazará una línea rosa que mostrará el camino por seguir. Asimismo, el sistema da órdenes orales y advierte con anticipación si hay que doblar o cuál es la distancia que es necesario recorrer. Pero, además, el equipo nos permite elegir si queremos viajar por el camino más rápido o el más corto, o evitar las rutas y caminos que no estén asfaltados. También, un acuerdo firmado por Geosistemas y Páginas Amarillas permitió incorporar información útil. Entonces, en cualquier momento del recorrido, el usuario podrá buscar hoteles, restaurantes, estaciones de servicio, comisarías, cajeros automáticos, comercios o cines. El sistema desplegará una lista con los lugares encontrados, y bastará que el conductor elija uno para que el navegador lo lleve hasta allí. Actualmente, el sistema tiene cargada la totalidad de las rutas argentinas. En lo que respecta a ciudades, ya están disponibles, con todas sus calles, Capital Federal, Gran Buenos Aires, los balnearios más importantes de la costa atlántica bonaerense, Córdoba, Rosario, Santa Fe, Mendoza, Jujuy, Tucumán, San Luis, San Juan, Bariloche y San Martín de los Andes, y en la próxima actualización se agregarán Salta, Neuquén y Río Cuarto. En la cartografía figura el resto de las ciudades, grandes y chicas, de todo el país, y el navegador puede llevarnos hacia ellas e indicarnos, entre otras cosas, a qué distancia estamos del destino elegido y el tiempo estimado de arribo. Hernán Dietrich tiene una amplia experiencia en el mundo del automóvil. Es directivo del grupo del mismo nombre que, además de ventas de automóviles, tiene una división de autos de alquiler y abrió un local dedicado a las soluciones tecnológicas para vehículos, el Store Dietrich. "La demanda de navegadores satelitales crece de manera constante. Lo vemos tanto en los turistas extranjeros que, por seguridad y comodidad, a la hora de alquilar autos nos piden el navegador, como por los usuarios locales, en especial de modelos de alta gama, que compran los equipos." A prueba ¿Cuál es nuestra conclusión después de manejar más de 7000 kilómetros? El navegador es muy útil. No sólo para ir a una dirección desconocida, sino también para ayudarnos a buscar los cajeros automáticos y otros servicios próximos al lugar por el que circulamos. En la ruta también es un buen aliado, ya que siempre indica en qué ruta transitamos y en que dirección. De todos modos, en viajes largos siempre hay que llevar los mapas tradicionales, que son un complemento indispensable para sacar el máximo provecho al viaje. Finalmente, el equipo siempre sugiere una ruta y ante cada cambio efectuado por el conductor, recalcula el trayecto. ¿Es mejorable? Sí, pero como está es muy eficiente y, obviamente, crecerá conforme aumente la cantidad de usuarios. Además, los usuarios que tienen el equipo pueden adquirir cartografía de Estados Unidos o Europa, viene en una tarjeta de memoria, para usar en esos lugares. El navegador es una herramienta útil, su uso seguirá en aumento y brindará cada vez más información útil al conductor. Jorge Pandini Desde equipos touch screen hasta modelos que leen los e-mails A la hora de elegir el aparato de GPS, el usuario dispone de varios modelos. Los más apropiados para tener en un vehículo son los específicamente diseñados para tal fin, de los cuales el Garmin Street Pilot C310 y el C510 que lo sustituye son los más vendidos. Hay modelos básicos, con la cartografía vial de la Argentina y sus ciudades más importantes, que cuestan 300 dólares más IVA, mientras que el C510, con pantalla color y touch screen, cuesta 540 dólares más IVA (en estos equipos el IVA es del 10,5 %). La estrella del momento es la serie Nüvi de Garmin, cuyo modelo más caro cuesta 1058 dólares más IVA, pero incluye, además de las funciones del Street Pilot, una pantalla más grande, reproductor de MP3 y de imágenes JPEG, conversor de monedas, calculadora y reproductor de libros audibles. Además, se conecta por Bluethoot con el móvil y es capaz de leer los e-mails que recibimos en nuestro celular. Se pueden utilizar en cualquier automotor y se conectan al enchufe del encendedor.
Si deseas la cartografía de Argentina, la podés pagar o bien podés ayudar a los muchachos de Proyecto Mapear, quienes desinteresadamente crearon la misma en forma gratuita para GPS Garmin. (es muy buena !!!! )[Proyecto Mapear]
Un abrazo y que les sirva...